A los guías turísticos siempre los ves con un paraguas o con un libro o algo así, pero nunca habíamos visto con una bandera en el pelo...era curioso..

El pueblo no tiene grandes monumentos en especial, hay una plaza con bares y restaurantes que es bastante agradable. En este pueblo nos encontramos con una pareja canaria que estaban de viaje por Austria que nos encontraríamos días después en el metro de Viena.

El pueblo no tiene grandes monumentos en especial, hay una plaza con bares y restaurantes que es bastante agradable. En este pueblo nos encontramos con una pareja canaria que estaban de viaje por Austria que nos encontraríamos días después en el metro de Viena.
Cerca ya del embarcadero, detrás de la iglesia localizamos una pradera a la sombra donde descansar y echar el bocata.
Después de comer abandonamos un lugar para dirigirnos a otro, ya llevábamos dos semanas y medía así.

Tuvimos que esperar muy poco rato el tren para dirigirnos al siguiente pueblo.
A pocos kilómetros estaba el otro pueblo, pero tenía dos paradas y como siempre nos colamos de parada. Estábamos muy lejos del pueblo y como teníamos poco rato para verlos decidimos bajar hasta el lago y quedarnos por allí. Cruzamos algunas casitas de campo y llegamos a una carretera donde estuvimos andando por ella hasta llegar a un supermercado de las afueras del pueblo que vimos. Allí cogimos provisiones para los siguientes días ya que el atún y el jamón empezaba a escasear en nuestras mochilas.
Así pasamos un rato de la tarde a las orillas de aquel lago perdido en las montañas de Austria. Hasta vinieron unos cisnes a hacernos compañía, mientras Miguel les daba pan.
como diria alvaro: un lugar ilidico.....jajajaja
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