lunes, 18 de agosto de 2008

Día 9 Travesía por el báltico y llegada a Berlin 3200km

Sobre las seis de la mañana despertamos ya en el continente de nuevo. Estábamos cerca Berlin por los bosques frondosos que rodean la capital alemana. Sobre las siete de la mañana amanecimos en Berlin...es una de las estaciones de tren más modernas de Europa. Se cruzan a varias alturas los trenes y todo rodeado de un gran centro comercial. Tras desayunar un café y algo de bollería en la estación partimos dirección al albergue que estaba en la antigua zona del este, zona rusa. Tras llegar al albergue y dejar nuestras mochilas decidimos empezar a hacer turismo desde la Alexander Platz. La torre de televisión alemana, el ayuntamiento, escultura de Marx, la isla de los museo, el barrio de las embajadas, hasta llegar a la puerta de Brandenburgo. Allí repostamos energía con un café. A las 11 empezamos un tour organizado desde la misma puerta. No somos aficionados a las cosas tan turísticas, pero realmente mereció la pena. Explican muy bien la historia de la ciudad, la 2 guerra mundial, hasta el muro de Berlin. Visitando el monumento al Holocausto, el Check Point(reconstrucción), el antiguo ministerio del aire (nazi), el museo a las barbaridades nazis,... La tarde la pasamos en el albergue echando cervezas con unos amigos griegos que hicimos aquella tarde noche, realmente simpáticos.











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Día 8 copenague y el castillo de Fredericksborg




Tras a una semana tan movida de varios kilómetros y ritmo la segunda empezó más tranquila. Por la mañana la dedicamos a ir a una ciudad al norte de Copenhague, que está a una media hora en tren para llegar al fantástico castillo de Fredericksborg.
Este castillo que pasa desapercibido entre los turistas que van a Copenhague. Es de lo mejor de Dinarmarca, es de estilo renacentista y mostraba la grandiosidad de la monarquía danesa.


Llegando desde la estación hay que cruzar el pueblo, a lo lejos se ve el castillo. Los maravillosos jardines son para pasearlos con tranquilidad...porque hay una cantidad de flores, fuentes...es realmente preciosas.

A la vuelta vimos la sirenita de Copenhague. Menuda decepción, además que esta a las afueras de la ciudad, está en medio del puerto industrial y es un patata. No pasa nada si no lo veis. De ahí nos bajamos paseando hasta la ciudadela.


Tras recoger nuestra mochila nos fuimos andando hacia la estación de tren dirección a Malmo. Donde se cruza el estrecho primero por un túnel de varios km bajo el mar y luego sale a la superficie a través de una isla artificial y termina en un gigantesco puente que llega a Malmo.

En esta ciudad estábamos solo una hora. Vomo no teníamos moneda del país ni nada decidimos quedarnos en la estación. Al atardecer cogimos uno de los trayectos de tren más curioso de Europa. Desde Malmo que esta ya en Suecia tomas el tren y este se mete en un barco con vías...y al amanecer llegas a la costa norte de Alemania donde sigue su viaje hasta Berlin. En el barco te dejan subir a la cubierta, desde donde vimos el atardecer del báltico. Por la mañana llegamos a Berlin con un poco de sueño.

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Día 7 Copenhague y el campamento hippy. 2800 km

Era un domingo de julio, el calor ya calentaba desde primeras horas de la mañana, sol maravilloso. Empezamos a pasear entorno hacia las 9 de la mañana hacía el centro de la ciudad...la ciudad antigua esta rodeada por unos inmensos canales de agua para su defensa... los cuales se convierten en parques donde los lugareños corren por las mañanas. Ya en el centro de la ciudad tienes el antiguo palacio real, museos, alguna iglesia, hay un museo dedicado a un famoso escultor danés. También hay un par de plazas preciosas llenas de terrazas. Pero Copenhague destaca por lo carísimo que es todo por lo que comimos otro bocadillo de los nuestros...Es muy curioso que al mínimo rayo de sol que sale están los daneses.
La tarde la dedicamos a pasear por la isla de Cristiania. Es una zona de contrastes. Porque es la zona más lujosa de Dinamarca donde la gente hace botellón con champán en sus barcos por los canales enfrentándose al campamento hippy. La primera zona está llena de cafeterías y de casas con sus barquitos en la puerta. Si sigues entrando llegas al campamento hippy.



Christiania
En la época de los hippies era un campamento militar abandonado por lo que cerca de un millar de personas lo ocuparon como un centro hippy. Tras varias décadas siguen poblándolo muchas personas muy peculiares, donde las paredes pintadas de colores, la naturaleza en su estado salvaje, es como volver a los 60 o 70...El estado lo considera como "experimento social", tiene oficina turística, y tras los disturbios del 2006 con 800 detenidos, ahora la policía entra pero de 8 en 8...en verdad es muy seguro aunque la gente rara esta asegurada.

Se recomienda ir un domingo por la tarde porque hay conciertos donde acuden familias con niños, a la salida se puede ver gente alrededor de bidones ardiendo... hay puestos de dejar y coger. Es decir tu dejas algo y coges otra cosa... todo sin dinero...con buena voluntad. Hay puestos de cosas hippy(cutres)...jaja... las casas son de colores...hay muchisimos murales con flores pintadas...es curioso.
Ya habiendo nos gastado todo el presupuesto en cerveza...nos dimos un larguisimo paseo hasta el albergue...ya que el bus valía como 2 euros o algo así... cruzando el centro y llegando a nuestro típico barrio de emigrantes que esta el albergue más barato de la ciudad... fue un día increíble... fue volver a los 60 y 70.... pocos lugares del mundo mantendrán ese espíritu...

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viernes, 15 de agosto de 2008

Día 6 La noche sin dormir y el mar del norte. 2400km

Aquella noche desde Colonia hasta la frontera con Dinamarca... la pasamos muy mal. Fuimos sentados enfrentados en un compartimento 6 personas, sin poder ni estirar las piernas, con un calor y un olor que era imposible conciliar el sueño...Miguel incluso se fue a dormir al suelo del pasillo del tren...

Kolding
Entorno a las ocho de la mañana llegábamos a Kolding, uno de los primeros pueblos de Dinamarca. Allí nos tomamos un café de maquina totalmente aguado y algo de comer para asentar el estomago... Desde allí nos dirigimos a Ribe un pueblo vikingo. Claro claro...Dinamarca es el país de los vikingos por excelencia y de las vikingas...y jo! con las vikingas.


Ribe
Con nuestro afán de conocer tierras nórdicas llegamos a Ribe... aunque estábamos cansadísimos aquellos paisajes, calles, gentes eran tan distintas... Llegamos a la oficina de turismo...que no sabían ni lo que era un español casi...ahí estábamos con nuestro ingles rústico...cuando de repente nos dicen: Hola! ¿Españoles no?




Por casualidad conocimos a una chica azafata que estaba trabajando en un aeropuerto danés y estaba haciendo turismo sola... entre una y otra cosa terminamos visitando la ciudad vikinga de Ribe juntos. Las casas de madera, el museo vikingo(no merece la pena). La chica nos ofreció ir con ella en coche a una isla que se comunicaba por un puente al continente...lógicamente nosotros aceptamos...estaba fuera del plan. Pero así es el interrail, una aventura constante...cada momento cambia todo, es una experiencia.




La isla de Romo


Algo así se llamaba porque se escribía con signos hasta desconocidos para nosotros. Sería mediados de julio y soplaba un viento fortísimo aunque hacía sol. Allí estaba el mar del Norte... no había arboles, solo hierbas, una extensión como de medio kilómetro de arena...



Las playas nórdicas no eran nada parecido a las españoles...me parecía estar un paisaje más cercano a Groelandia que otra cosa...un lugar precioso...

Esbjerg
Tras volver al continente nos dirigimos a la ciudad de Esbjerg y comimos en la plaza. nos hicimos fotos con unas esculturas que presidian el paisaje mirando al furioso mar del norte.
Aquel momento nos despedimos de la azafata y nos dirigimos durante un par de horas al este del país. Copenague. Durante el recorrido conversamos con una danesa que llevaba el gato más grande que he visto nunca...era más grande que muchos perros.Sobre las ocho de la tarde llegamos, nos costo un buen tiempo encontrar el albergue que estaba al lado de un cementerio en un barrio de emigrantes...en las guias nos ponían muy mal el albergue no nos pareció tan malo...estaba bastante decente. Aunque era sábado al final nos rajamos y nos fuimos a dormir a eso de las once de la noche...había que descansar...

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Día 5 La ribera del Rihn y reino de Carlo Magno 1500km

Allí estábamos dispuestos a superar uno de los días más duros de todos los interrailes... en 24 horas ibamos a recorrer más de 1200 km visitar 4 ciudades y todo ello con 8 trenes...como se hace eso? pues con espíritu de viajero...
Tras descender del castillo donde habíamos dormido retrocedimos hacia la ciudad de Maguncia celebre por la catedral.


Maguncia
A eso de las 9:30 llegábamos a la ciudad, la catedral se encontraba bastante cerca así que con mochila a la espalda nos fuimos hasta ella. Con Spira y otra ciudad más son las tres catedrales más importantes del este alemán, por no decir del románico europeo. La catedral también es de ese color rosacio de piedra característico de esta zona. A nuestra llegada descubrimos un maravilloso mercado de frutas, flores, especies y comidas típicas de la zona... es un deleite pasearse entre los puestos y descubrir los distintos olores, colores,...es descubrir el matiz que diferencia este lugar de otros...
En este descanso en el mercado nos despistamos de la hora y casi no llegamos al tren...corriendo con la mochila...mal empezábamos...sudada...


St-golar
Volvemos dirección norte descendiendo a orillas del Rihn, pasando el castillo de la noche anterior y llegando a St-golar. Esta zona es bellisima en un valle se mete el Rihn rodeado por castillos a cada lado del mismo y en pendientes viñedos con el que se elabora un vino blanco muy bueno.

Como estábamos un poco cansado decidimos pasear y descansar por el pueblo en vez de subir hasta el castillo que estaba en lo alto de la montaña... y de paso de gustar un vino blanco de la zona...




Tras terminar la mañana viajando dirección Colonia. Hicimos un trasbordo hacia Aquisgran, capital del milenario imperio de Carlo Magno

Aquisgram

Ciudad tranquila cerca de la frontera con Francia y Holanda. En ella se encuentra el origen del imperio carolingio de entorno al 900. Es una de las pocas iglesias de estilo prerrománico. Digamos que esta más cerca de las ortodoxas rusas, otomanas,...que de cualquier otra iglesia europea. Es de un estilo bizantino de planta octogonal. Lo más cercano asemejable es San Marcos de Venecia. Es como si estuvieras en Turquía o en algún país balcánico... pero estas en el centro de Europa, entre Bruselas y Berlin.

Además que hay que pensar que tiene más de 1100 años. Unos 300 años anteriores de las primeras catedrales gótica francesas. Si se sabe disfrutar y pensar en la importancia histórica...aquel edificio representaba el centro del mundo...


Tras nuestra tercera ciudad pusimos dirección a Colonia donde cogeríamos un nocturno para llegar por la mañana a tierras danesas.




Colonia

Como no podía ser distinto...otra catedral. La catedral de Colonia tiene sus torres con una altura de 150 metros, lo equivalente a un edificio de 50 plantas...pero del siglo XII. Impresionante. Tras un día tal culturizador necesitabamos desquitarnos y que mejor que con otra cervecita alemana.



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