lunes, 29 de septiembre de 2008

Día 16 Salzburgo la ciudad de Mozart 4540km

Salzburgo es la ciudad donde nació Mozart, por lo que toda tienda, iglesia, tiene alguna relación con él. Hoy en día se convierte en verano en la capital de la música, vienen estudiantes de todo el mundo para recibir clases magistrales de algún músico famoso. Durante los cursos que se imparten en verano es posible oír un concierto de los que ofrecen por los distintos lugares de la ciudad.
En nuestro recorrido por el casco viejo de la ciudad nos encontramos con un cementerio como si de un pueblo se tratará. En verdad Salzburgo no es una ciudad grande y mantiene ese ambiente de lugar tranquilo, solo roto por los turistas.
La ciudad esta dominada por una fortaleza que casi solo se puede acceder por un teleférico. Como las vistas desde allí prometían nos dirigimos a cogerlo.
El castillo solo se puede visitar con una guía, cosa que hace que sea algo más interesante. Lo mejor del monumento son las vistas.
Tras haber estado empapados toda la mañana por la continua lluvia, decidimos comer de caliente y así probábamos la comida austriaca. Era una mezcla de carne guisada con cebolla, puré de patata y col. Ah! y sin olvidar la cerveza negra de rigor.
Nos pareció barato porque con café nos costo 15 euros. Miguel y yo estábamos contentos de comer algo que no fuera atún o kebab.
El sitio era bastante acogedor y la gente comía con otras personas en las mismas mesas. Nosotros comimos al principio con un matrimonio mayor muy simpático que nos preguntaron por nuestro viaje.
Tras la comida decidimos dar un paseo por los jardines de un palacio de la ciudad, era uno de los escenarios donde grabaron la película; Sonrisas y lágrimas.
Tras terminar de ver los monumentos de la ciudad decidimos ir a visitar un monasterio que vendían cerveza. La entrada era como de otro monumento, con sus pinturas,... Pero cual fue nuestra sorpresa al descubrir que en su interior era uno de los espacios de la ciudad donde los lugareños se reunían.
Había varias salas y un jardín con capacidad como para mil personas, donde la gente quedaba para tomar cerveza, como si de café se tratará. Además una de las cosas más curiosas es que tu llegabas y había una estantería llena de jarras cerámicas, cogías una del tamaño que eligieras y la limpiabas en una fuente que había. ¿Y que hacer después? Descubrimos que solo vendían algún refresco y la cerveza del monasterio. Había un señor rodeado de varios toneles de madera que iba poniendo las jarras que tu le dabas, previo pago. Nos pareció algo muy sorprendente y distinto. Este sitio escondido nos sorprendió con mucho agrado donde los turistas no hacían acto de presencia y solo te codeabas con austriacos recios de 2 metros, rubios y que no paraban de beber cervezas.
Así pasamos la tarde observando las costumbre del lugar, cambiando de sala, visitando la fuente para limpiar la jarra y comentandonos las cosas que nos habían pasado ese año.

Hi Hostel Jufa
Al ser un hi, estaba muy bien, seguramente lo mejor era el desayuno que era muy completo. Además tenía la gracia de que todos los días se proyectaba la pelicula de sonrisas y lagrimas en el albergue.
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1 comentario:

  1. Lo que más me ha gustado de este día es el sitio de comer don envede platos te ponen una especie de paelleras jaja. También veo que sois los más jovenes del restaurante. Y otra cosa que me doy cuenta es que Migue chupa mucha cámara jaja.
    Sigue así con el blog que te está quedando muy bien. Nos vemos.

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