


Hay que ir pronto para pillar sitio ya que va mucha gente, aunque no turistas, van más gente del entorno a hacer sus compras,...es una tradición que se mantiene...con los métodos de antaño. Es curioso ver esos quesos gigantes y redondos que pesan hasta más de quince kilogramos. Lógicamente compramos un queso, aunque sea pequeño. Cosa que se degusta con muchisimo gusto. Nosotros lo hicimos en el tren que nos llevo más tarde a La Haya.
La Haya
Es una ciudad bastante amable, habrá gente que no le diga nada, pero el barrio de las embajadas tiene un carácter de tranquilidad que se transmite. Lo malo de la Haya es que a partir de las tres de la tarde esta todo cerrado y claro esta todo lo vimos desde fuera. No hay que dejar de visitar el Parlamento internacional de la La Haya que juzga genocidios, crímenes de guerra y contra la humanidad.
Tras pasearnos por las ciudades holandesa ahora nos tocaba introducirnos en la capital. Y que mejor manera que con la vida nocturna. Quedamos con una amiga mía que estaba en la capital en una casa de unos holandeses. Aquello nos permitio descubrir la Amsterdam menos turística. Quedamos a cenar con ella y sus amigos holandeses. Claro esta todos eran rubios, ojos azules y nos sacaban dos cabezas alguno. La gente muy abierta de mentalidad y sociables, rápidamente nos hicimos amigos a través de una cena en un tailandes y unas buenas cervezas holandesas. Tras contar ya nuestras historias que habían pasado días atrás, nos reíamos ahora de ellas. Después de cenar nos llevaron a un bar universitario....todos eran muy altos. Debe ser por la lluvia...Además nos dieron una vuelta por el barrio rojo que había mucho ambiente de fiesta. Muchisima gente. Nos explicaron que querían cambiar aquello porque el barrio rojo y el coffe shop eran principalmente para turistas. También nos enseñaron el chueca de amsterdam que aquello era gigante... Nos llevábamos una mala impresión de aquella ciudad porque nos parecía una ciudad sin ley y sin orden...
Para beber cerveza abandonamos la plaza principal abarrotada de chinos con sus cámaras y empezamos a andar sin un rumbo fijo...giro a la derecha, recto, callejón, ....lógicamente nos perdimos pero gracias a aquello conocimos barrios muy curiosos como el chino, que había comida por la calle...no eran China Town pero tenia un cierto aire..al final localizamos un bar que lo denominamos la Taberna de Moe. ¿Porque ese nombre? Porque era la versión europea totalmente. Solamente había un camarero y cuatro o cinco tíos sentados delante de la barra...Nos sentamos en una mesa y pedimos lo primero que vemos al azar(el flamenco no es mi fuerte). Nos gustaron muchisimo. Surgió la conversación con los de la taberna de Moe y descubrimos que uno era nieto de un exiliado español de la república...muchas historias. Tras aquel largo día decidimos volver al albergue...¿Donde estábamos? Nadie lo sabía y era ya de noche. Y derrepente nos encontramos a Alex y David(los de Normandia) en la puerta del bar...aquello fue la mayor coincidencia del mundo. Ellos no tenían albergue y decimos ir todos al nuestro. Nos costo como una hora llegar.
Jacques Brel
Céntrico, habitaciones limpias,...y un increíble desayuno... con embutidos, zumos de varios tipos,...un buffet de desayuno...Seguramente el mejor albergue del interrail de Francia.
Precio: 16.40 EUR
Nota personal: 8
Albergue de Rennes
El albergue tiene buena pinta, y un buen sitio para relacionarse con otros interraileros ya que pasa mucha gente por allí para ir a Normandía, tienen una cocina que se puede usar con todos los utensilios necesarios. El desayuno normal. Esta alejado de la estación de tren.
Precio: 16,9 Euros
Nota personal: 7
http://www.hihostels.com/dba/hostels-Albergues-Juveniles-Rennes-020002.es.htm